Ayer fui a verle jugar fútbol en la escuelita de mi pequeño. Fue una experiencia maravillosa y muy gratificante como Padre, me sentí muy orgulloso de mi pequeño independientemente que haya jugado bien o mal, aunque de paso decir que lo hizo muy bien, hizo una jugada muy bonita y casi mete un gol. ESTOY FELIZ POR MI HIJO Y LE DOY GRACIAS A DIOS CADA DÍA POR TENERLO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario