jueves, 27 de diciembre de 2012
Triste es encariñarse
Triste es encariñarse con guaguas ajenos para que luego te los quiten, fueron 3 meses en los que tomamos a mis sobrinos como hijos propios, les dimos todo lo que necesitaban y sobre todo les dimos mucho cariño y amor, lamentablemente de un momento a otro se fueron y han dejado un gran vacío en nuestros corazones. Respecto a su madre, de hoy en adelante tendrá que valerse por si sola porque yo no voy a volver por otra, no se si estoy en lo correcto o no, pero en estos momentos prefiero dedicarme únicamente a mi familia que son mi hijo y mi esposa, además me preocuparé por mi madre y nadie más. Es duro entregarse totalmente por otros y que éstos no lo reconozcan, una de las cosas que le debo enseñar a mi hijo es que no es bueno ser muy generoso en la vida porque la ingratitud es uno de los defectos más poderosos en el ser humano.
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