12 de junio del 2017

Este día tuvimos un problema en el colegio de mijo cuando se quedó dormido en el transporte del bus y el chófer tuvo que regresar a dejarle en el colegio. El problema habría quedado ahí, de no ser porque más tarde llamaron a darle la queja a la mamá sobre una exposición que tenía que dar a la primera hora y que por llegar tarde no le dejaron dar, por lo que le pusieron 01 como nota, pero esto solo agravó los problemas que ya venía acarreando mi pequeño en el colegio por su falta de cumplimiento de deberes, el rector le llamó fuertemente la atención ese día y pidió reunirse con nosotros al día siguiente, por la noche conversamos con mi hijo y nos dijo que no se sentía bien en el colegio y que en verdad se había quedado dormido, además de que no sabía que esa exposición era ese día y que pensaba que era para la próxima semana. Al principio me saltaron las dudas y pensé que en verdad estaba evadiendo sus responsabilidades, lo cual me molestó mucho, sin embargo al analizar mejor la información llegué a la conclusión que independientemente de si fuera cierto o no lo que decía mijo, debía creerle y ponerme de su lado, tomando en cuenta el ambiente tan hostil que ha sido ese colegio casi desde que llegó y que no era conveniente que yo también me pusiera en su contra. Ya en esta reunión del día siguiente yo fui muy enojado y dispuesto a defender a mi pequeño y en ese contexto reclamé por el trato que le dieron entre todos a mi hijo el día anterior, ante lo cual el rector dijo que no era exacto lo que había pasado y nos contó la situación real de incumplimiento de tareas de mi hijo. Finalmente, luego de limar asperezas, llegamos a la conclusión de llegar a acciones reales para controlar mejor las tareas escolares con el objetivo de que esto no vuelva a suceder y que el colegio colaboraría con nosotros para ejercer ese control. Por la noche hablamos con mijo e hicimos un trato que debemos cumplir para que esto no se vuelva a repetir, así como le di consejos que conducen a que aprenda a no rehuir de sus responsabilidades y que aprenda a enfrentar los problemas sin miedo y que lo que pasa ahora solo es una muestra más de lo que en realidad es la vida, le dije que confiaba en él y que estaba seguro que saldría adelante. Tenemos que trabajar en su autoestima, muy rebajada por todo lo que le ha pasado en ese colegio.