El sábado se dió un hecho muy triste para mí cuando por primera vez en su vida mi pequeño tomo alcohol. En una fiesta que programó en la sala comunal con sus compañeros primero le encontré fumando, le llamé la atención y le aconsejé que eso le hacía daño. Más tarde, cuando regresamos de la calle, encontré a mi hijo, a mi pequeño, en estado de ebriedad, no muy fuerte pero si mareado, me enojé mucho y le di una bofetada y le mandé a su cuarto, estuve muy enojado y angustiado, es noche no pude dormir. Al día siguiente se levantó con un fuerte olor a chuchaqui que me hizo sentir mucha tristeza, no espero ver a mi pequeño cometiendo los mismos errores que yo he cometido, conversamos y le aconsejé, me prometió que nunca más lo haría, eso espero de todo corazón. Desde aquel día tengo un pesar muy grande en mi corazón, siento que le fallé como padre y que si hizo esto es por el mal ejemplo que le di...
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