El sábado cumplimos con la fiesta de cumpleaños de mi pequeño Sahid, de mi Athali y de la Pipia. Aunque me perdí el soplo de las velas por todo el corre corre que caracterizan a estos eventos, pude compartir y hacerles una fiestita a mis pequeñitos para celebrar el milagro de su vida que es para todos nosotros. Las labores posteriores me mantuvo muy ocupado y me dejó totalmente agotado el resto del sábado y el domingo. Cansado pero con el corazón contento !!!
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